El Yoga diario

SacredCada vez somos más las personas que nos aficionamos a practicar Yoga; los motivos son muy diversos: por ejemplo el  estrés, la depresión, desilusiones amorosas, problemas físicos, enfermedades, o simplemente porque queremos bucear dentro de nosotros mismos para el autoconocimeinto. Todos queremos sentirnos bien, plenos y relajados; y es de conocimiento público que el yoga nos ayuda tanto física como mental y emocionalmente a tener una vida más saludable y feliz.

Pero a veces deseamos que los cambios se produzcan inmediatamente sin ser conscientes que el yoga está presente en cada una de nuestras acciones y que la práctica del mismo, es también, en el día a día en nuestra relación con los demás y con nosotros mismos así como en el studio con las ásanas, los pranayamas y las meditaciones.

Según Patanjali en la práctica de yoga hay 8 ramas a escalar hasta alcanzar la iluminación, el despertar o el estado de Samadhi, y nos dice que estas ramas son todas esenciales y están todas interelacionadas entre sí. Hoy les quería hablar de los Yamas y Niyamas que son las raíces de este árbol que somos.

Los yamas son las cincos éticas sociales, es decir nuestra relación para con los demás

– Ahimsa: No causar daño, compasión, paciencia, amor por los demás, amor propio, entendimiento.

-Satya: Ser honestos, sinceridad, perdón, no juicio.

-Asteya: No robar

-Brahmacharya: Control sensorial, canalización de emociones.

-Aparigraha: No codiciar, satisfacer necesidades más que deseos.

Y niyama es nuestra disciplina interna o nuestra relación personal.

-Shaucha: Pureza

-Santosha: Contentamiento, gratitud

-Tapas: Purificación; determinación

-Svadhyaya: Estudio, reflexión, meditación

-Ishvara: Devocación, fe y dedicación.

Quizá estos conceptos en sánscrito nos resulte difícil recordar, pero no su significado y llevarlos a la práctica puede ser todo un desafío pero tiene su recompensa.

Me despido con uno de los sutras que nos regaló Yogi Bhajan para esta era de Acuario: »Reconoce que la otra persona eres tu» .

Sat nam y feliz día a todos!

La fábula del ratón

Esta historia llegó a mi a través de uno de mis maestros y quiero compartirla con ustedes.

 
…Había una vez un ratoncito que vivía muy feliz en una casa desde hacía una buena temporada.

Un día la señora de la casa apareció con un paquete envuelto, el ratoncito pensó: qué bueno! será un regalo para mi. Su alegría se evaparó al ver que en la caja había una trampa para ratones.

Desesperado fue a hablar con la gallina y le dijo: Gallina me quieren matar! todo asustado; y la gallina le contestó: pues no es mi problema, a mi dejame en paz. Corriendo se fue a hablar con la Vaca, y lo mismo, a la vaca ni le importó.

Pasaron dos días hasta que la trampa pilló por la cola a una serpiente venenosa, la señora de la casa al ir a ver si finalmente había atrapado al ratón, fue picada por esta serpiente y cayó muy enferma. Le subió la fiebre y su esposo para que se recupere mejor le preparó un caldo de gallina. Pero esto no funcionó y ella murió, y para poder pagar su entierro tuvo que vender la vaca al matadero.

Cuál es la moraleja? Cuando el problema no nos toca de cerca ni nos inmutamos, sólo reaccionamos si nos pasa a nosotros.

Aquí viene a mi mente uno de los 5 sutras de la era de Acuario: Reconoce que la otra persona eres tú.

Sat Nam